Madrid, 10 de septiembre de 2025 — El Gobierno español ha aprobado un ambicioso anteproyecto de ley que busca dar un giro decisivo en la lucha contra el tabaquismo. La nueva normativa amplía de manera significativa los espacios donde estará prohibido fumar y vapear, reforzando la protección de la salud pública y respondiendo a una demanda social que llevaba años sobre la mesa.
Adiós al tabaco en terrazas, campus y espacios infantiles
La reforma establece la prohibición de fumar y de utilizar cigarrillos electrónicos en terrazas de bares y restaurantes, piscinas, marquesinas de transporte, campus universitarios y zonas de juego infantil. También quedará vetado el consumo en un radio de 15 metros alrededor de colegios, hospitales y centros sociales, así como en vehículos de empresa.
Lo más relevante es que las restricciones no solo afectan al tabaco convencional, sino también a los dispositivos electrónicos con nicotina, productos herbales y sistemas de tabaco calentado, que a partir de ahora se equipararán a los cigarrillos tradicionales.
Control sobre la venta y el consumo
La ley introduce nuevas sanciones dirigidas a los menores de edad que consuman tabaco o productos relacionados, con el objetivo de cortar de raíz la iniciación temprana. Además, se refuerza la prohibición total de publicidad, patrocinio y promoción de este tipo de artículos. Otro punto destacado es la eliminación de los vapeadores de un solo uso, que desaparecen del mercado por motivos tanto de salud como medioambientales.
Reacciones encontradas
El anuncio ha sido recibido con entusiasmo por especialistas en salud pública, quienes lo califican como un paso necesario y valiente para reducir el consumo en las nuevas generaciones. Para ellos, la medida marca el inicio de una senda clara hacia el objetivo de lograr una “generación libre de tabaco” en las próximas décadas.
En cambio, el sector de la hostelería ha mostrado preocupación, alertando sobre el posible impacto negativo que la prohibición de fumar en terrazas pueda tener en bares y restaurantes. Señalan que estos espacios son un componente esencial de la vida social y económica en España, y temen que los cambios puedan ahuyentar a parte de la clientela.
Lo que viene ahora
El texto aprobado es un anteproyecto, por lo que todavía debe pasar por el trámite parlamentario. Una vez en el Congreso, podría sufrir modificaciones antes de su aprobación definitiva. Aunque en esta versión no se incluyen medidas como el empaquetado genérico o nuevas subidas de impuestos al tabaco, el Ejecutivo no descarta recuperarlas más adelante.
En cualquier caso, lo aprobado marca un cambio sustancial en la vida cotidiana de millones de personas. Si la norma entra en vigor tal y como está planteada, fumar en terrazas, junto a parques infantiles o en entornos universitarios pasará a ser cosa del pasado.
Una apuesta por la salud futura
Con esta reforma, España se suma a la tendencia de otros países europeos que están adoptando medidas cada vez más estrictas contra el tabaco. El objetivo no es solo reducir la exposición al humo en espacios compartidos, sino también enviar un mensaje contundente a las nuevas generaciones: el tabaco ya no tiene cabida en la vida pública.