El Gobierno aprobó este martes en el Consejo de Ministros la condonación parcial de la deuda que las comunidades autónomas mantienen con el Estado, una medida que permitirá a los territorios más endeudados disponer de mayor margen para reforzar servicios públicos esenciales como la sanidad, la educación o la dependencia. Cataluña, la Comunidad Valenciana y Andalucía figuran entre las principales beneficiadas por esta iniciativa.
La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendió que la decisión busca “reforzar el Estado del bienestar” y aliviar la presión financiera de todas las comunidades, independientemente del color político de sus gobiernos. Según explicó, “ningún territorio quedará fuera del proceso” y el objetivo es garantizar una mayor igualdad de oportunidades en el acceso a los servicios públicos.
La oposición, sin embargo, reaccionó con dureza. El Partido Popular acusó al Ejecutivo de “romper la igualdad entre españoles” y de “ceder al independentismo” al beneficiar en especial a Cataluña. Vox también criticó la medida, mientras que las fuerzas nacionalistas e independentistas celebraron el anuncio como un reconocimiento a la singularidad de sus territorios.
La condonación de deuda autonómica reabre así el debate territorial en España y promete convertirse en uno de los ejes de confrontación política en el inicio del curso parlamentario.