Ubrique (Cádiz), 8 de septiembre de 2025. La localidad gaditana de Ubrique se encuentra de luto tras la trágica muerte de un vecino de 57 años que perdió la vida este domingo después de ser corneado por un toro durante la suelta del Toro del Gayumbo, una de las citas más populares de las fiestas en honor a la Virgen de los Remedios.
El suceso
El accidente tuvo lugar en torno al mediodía, cuando el astado embistió de forma violenta a la víctima en varias ocasiones, alcanzándole en el abdomen y el tórax. A pesar de la rápida intervención de los servicios de emergencia, que acudieron al lugar con personal sanitario y efectivos de Protección Civil, no fue posible salvarle la vida.
El hombre fue trasladado con urgencia a un centro sanitario cercano, donde únicamente se pudo certificar su fallecimiento debido a la gravedad de las heridas.
Tradición y riesgo
La suelta del Toro del Gayumbo es una de las celebraciones más conocidas de Ubrique, enmarcada en las fiestas patronales de septiembre. Cada año, decenas de vecinos y visitantes participan en el recorrido, que consiste en la suelta de reses por las calles del municipio.
Aunque se trata de una tradición profundamente arraigada, también conlleva un elevado riesgo. No es la primera vez que este tipo de festejos taurinos termina con heridos, aunque en esta ocasión el resultado ha sido especialmente trágico.
Reacciones y duelo oficial
El Ayuntamiento de Ubrique emitió un comunicado en el que trasladaba sus condolencias a la familia del fallecido y anunciaba la suspensión de los fuegos artificiales previstos para la noche. Asimismo, se decretó que las banderas ondeen a media asta en señal de duelo.
Vecinos y peñas locales han mostrado su pesar por lo ocurrido, recordando al fallecido como una persona muy querida en la localidad.
Seguridad en los festejos taurinos
Este suceso vuelve a abrir el debate sobre la seguridad en los encierros y festejos taurinos populares en España. Cada año se registran decenas de heridos y, en ocasiones, fallecimientos. Asociaciones animalistas y colectivos ciudadanos han aprovechado lo sucedido para reclamar nuevamente la prohibición de este tipo de celebraciones, mientras que defensores de la tradición insisten en su valor cultural y en la necesidad de extremar las medidas de seguridad.